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Estimado Ankama, Queridos compañeros jugadores,
He querido escribir mi primer mensaje en este foro después de 15 años jugando porque parece que Dofus se encuentra en un momento crucial de su existencia.
Tenía muchas esperanzas puestas en el port de Unity y estaba deseando empezar una nueva aventura en diciembre, en un servidor sano y en una nuevo motor.
Por desgracia, me decepcionó enormemente el estado del juego en la beta, apenas unos meses antes del lanzamiento oficial de Dofus 3. Después de todo, esto es Dofus 3, no sólo un cambio de motor.
Llevo unos días dándole vueltas al asunto, y ahora que han pasado las emociones, me gustaría compartir algunas cosas con vosotros para ayudar a mejorar el juego, desde mi punto de vista, y porque sería negligente si no intentara salvar este juego tan especial, que se dirige al desastre si no cambia de rumbo.
I. Expectativas demasiado altas debido a un problema de comunicación.
Escuchando el último directo de Ankama, el equipo nos dio la impresión de que el juego estaba casi listo y que la beta se iba a utilizar más como prueba para equilibrar el juego, sobre todo en la generación de recursos y la fluidez de la progresión, que para recibir comentarios de los jugadores sobre bugs o nuevos elementos de Dofus 3.
Cuál fue mi sorpresa al ver que los personajes estaban pixelados, que los elementos del mapa estaban en SD, que las interfaces eran ilegibles y que muchos de los bugs que son obvios para cualquiera que juegue unos minutos al juego siguen presentes. Me resulta incomprensible que el juego en su estado actual haya podido ser presentado a los jugadores como una beta a punto de ser lanzada oficialmente. Basta con abrir el inventario, por ejemplo, para ver que los objetos están pixelados, y por tanto tienen un aspecto indigno de un juego a punto de salir en 2024.
En mi opinión, el juego actual se encuentra en una fase alpha que debería haberse presentado al menos 1 año antes del lanzamiento oficial. De haber sido así, los jugadores se habrían alegrado mucho de ver un esqueleto del juego que ofrecía muy buenas oportunidades para la secuela de Dofus, sobre todo en términos de fluidez. Por el contrario, presentar el juego en su estado actual, justo antes de su lanzamiento, provoca con razón reacciones epidérmicas y la impresión de que Ankama se burla de nosotros. En efecto, es impensable que los equipos de Ankama, extremadamente competentes y experimentados, no hayan podido ver los enormes defectos de esta versión.
Para mí, los tres principales problemas estructurales son:
Los personajes genéricos, sosos e indiferenciados que matan el alma de Dofus.
La definición del juego, que es objetivamente indigna de ser presentada a los jugadores en 2024.
Las interfaces, que son cúbicas hasta el punto de ser una hoja de cálculo Excel, desincronizadas con el mundo en el que evolucionamos y que le quitan sabor al juego.
Estos elementos son problemas porque representan un paso atrás en comparación con Dofus 2, y son estructurales porque representan elecciones a largo plazo, conscientes y consideradas por los desarrolladores, a diferencia de los bugs, que sin duda serán corregidos.
II. Algunas áreas de mejora
En cuanto al juego que saldrá en diciembre y que no se podrá revisar de arriba abajo, ¿por qué no quedarse con lo mejor de Dofus 2, que llevan años perfeccionando? La interfaz de hechizos de Dofus 2, por ejemplo, es especialmente buena, mientras que la de Unity es completamente indigesta. Lo mismo ocurre con las características y el inventario. Personalmente, prefiero quedarme con lo mejor de Dofus 2, sabiendo que el juego irá mejorando a medida que avance, que tener algo nuevo pero malo.
Esta situación es tanto más frustrante cuanto que no falta mucho para que el port de Unity sea un éxito. De hecho, el juego es ahora increíblemente más fluido y la música es, en mi opinión, muy buena.
En conclusión, a pesar de un lanzamiento de la beta objetivamente chapucero, la esperanza no está perdida y el juego aún es salvable en gran medida si se escucha a la comunidad.
Espero que este mensaje haya sido útil,
Un jugador apasionado
En primer lugar, me gustaría que Ankama tomara nota de las críticas que se han hecho y reconociera los problemas que son innegables, como la mala definición del juego, los bugs y la perfectibilidad de las interfaces. En segundo lugar, me gustaría que se pronunciaran claramente sobre las críticas más subjetivas, como los mapas con instancias y el diseño de los personajes. Por ejemplo, ¿quieren seguir con personajes suaves e indiferenciados con vistas a un port para móviles, o quieren volver a un aspecto más maduro en la línea de Dofus 2 o las propuestas de ? Es crucial disponer de información clara para no inducir a error a los jugadores y evitar fuertes reacciones debidas a expectativas demasiado diversas, posibles gracias a un problema de comunicación.
